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El estado de deterioro y abandono de una de las zonas más nuevas de Calahorra ejemplifica la situación de toda Calahorra
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La falta de gestión diaria del PP y su dejación de las tareas de mantenimiento cotidiano de la ciudad cada vez más evidente
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Exigimos la puesta en marcha de manera prioritaria de un plan de choque que corrija la falta de cuidado y mantenimiento que afecta ya a todos los rincones de Calahorra.
El Partido Popular con su alcalde Luis Martínez Portillo a la cabeza lleva años ajeno al día a día más cotidiano de Calahorra y con una evidente dejación de sus funciones más básicas como equipo de gobierno.
El cuidado y el mantenimiento de las calles y las plazas y la reparación de desperfectos habituales no parecen entrar en los planes de trabajo del PP de Calahorra más preocupado en banalidades que en la gestión diaria y cotidiana de Calahorra.
Cada vez son más las zonas de nuestra ciudad en las que esa falta de trabajo y cuidado es más que patente.
Hoy queremos poner el acento en la situación que presenta el B5, uno de los últimos desarrollos urbanos de Calahorra que pide a gritos una mejora en su limpieza, cuidado y mantenimiento diario.
Es significativo que la zona más nueva de Calahorra presente este estado. Un estado que el PP no puede achacar a la gestión de nadie más que a la suya propia.
Maleza en las calles y aceras que parecen más propias de pueblos abandonados, zonas invadidas por la hierba, suciedad, coches abandonados, solares plagados de vegetación y suciedad que invaden las aceras, la zona verde perimetral llena de basura….
Un breve paseo por los aledaños de la calle río Tirón y adyacentes deja la sensación de ciudad abandonada cuándo se trata de una zona que debería invitar al paseo y al descanso como área de esparcimiento urbano. Muy al contrario, presenta un estado de abandono que no invita a acercarse.
Parterres vacíos, rotos y con suciedad, malas hierbas creciendo en mitad de la calle, bancos y muros con pintadas y sucios, contenedores cercados por malas hierbas de más de un metro de altura, solares sucios, suciedad sin limpiar, etc.
Creemos que ni los habitantes del B5 ni las ciudadanas y ciudadanos de Calahorra merecen ver en este lamentable estado una de las zonas de más nueva construcción y el barrio más joven de Calahorra.
Instamos al alcalde a recapacitar, modificar sus prioridades, abstraerse de sus disputas internas que entorpecen el día a día municipal y a que se siente a gestionar la ciudad de una vez por todas empezando por la planificación de un mantenimiento efectivo de toda la ciudad, desde la catedral hasta la avenida de Santander.
Adjuntamos imágenes que ejemplifican la situación de deterioro que cada vez se va extendiendo más por el barrio.
